Recorreremos uno de los vertiginosos senderos naturales tallados a base de millones de años de historia geológica llamados fajas, esculpidos entre las grandes murallas de roca, que nos permitirán observar a vista de pájaro a belleza del Cañón de Ordesa y de una buena parte del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Iniciaremos la subida por el Circo de Carriata, siempre vigilados por el imponente Tozal del Mallo a nuestra izquierda. Poco a poco iremos ganando metros por un sendero muy cómodo hasta la base de los muros que forman el circo de Carriata. En este punto si hemos estado atentos, ya habremos podido observar a grupos de sarrios correteando por estas laderas.
Para superar los muros y acceder a lo alto del circo, nos ayudaremos de las clavijas, que le darán su punto de terreno de aventura a esta bonita ruta senderista. Con la ayuda del guía superamos esta corta escalada y seguiremos avanzando hacia el Collado de Salarons. En este punto ya podemos observar la Faja de las Flores.
Una vez alcanzado el inicio de nuestra faja, disfrutaremos ahora de un camino horizontal de fácil caminar. Disfrutaremos del paisaje, de la fauna y de la flora de alta montaña. Marmotas, sarrios, treparriscos, buitres, quebrantahuesos y de flores como la edelweis, la más emblemática de Pirineos.
Tras aproximadamente 4 kilómetros de recorrido por la Faja de las Flores, llegaremos al espectacular Circo de Cotatuero. Magnífico mirador que nos brindara vistas al macizo del Marboré. Impresionante la Brecha de Rolando y el pico de Taillón.
Iniciamos el descenso hacia el inicio de la Cascada de Cotatureo. Estamos el lo alto de los acantilados que forman el circo. Aquí, iniciamos el descenso por las Clavijas de Cotatuero, ayudados con el arnés y la cuerda, superaremos este espectacular paso aéreo, dominando el vacío.
Ya al pie de los muros y una vez superadas las clavijas, un cómodo sendero que discurre entre un bonito bosque de hayas y abetos, nos depositará en el fondo del valle y ya de vuelta, a la Pradera de Ordesa.
